1973 - HOY
Todo empezó en Merzalben, una localidad en pleno Bosque del Palatinado, a diez minutos escasos de Pirmasens, la célebre “ciudad del calzado” en Alemania. Gösta Andersson y Bruno Heim, que llevaban ya años trabajando en la industria y venta de calzado, captaron la tendencia del momento: a mediados de los 80 todo el mundo quería llevar náuticos, los mocasines ligeros que se usaban en las embarcaciones. La empresa Gerli GmbH decidió transformar esta tendencia en oportunidad. Y así, en 1985, diseñaron y fabricaron por primera vez un modelo de piel sin cordones para caballero. Su objetivo desde el principio era que todo el mundo pudiera comprar un par de “Dockers”, por lo que ofrecer calidad con una perfecta relación calidad-precio era y es primordial.
El gran ascenso le llegó a la marca, sin embargo, más tarde con otro tipo de calzado: la célebre bota Dockers. En amarillo intenso o en marrón chocolate, con la caña acolchada y aspecto de bota de montaña, es hasta hoy un icono. Las primeras botas Dockers se fabricaron en Portugal y en España. Mediante la fabricación Goodyear se consiguió que fueran mucho más resistentes, ya que la suela no solamente se pegaba al empeine, como es habitual, sino que la suela, el cerco y el empeine se cosían conjuntamente. En la actualidad los diseñadores de Dockers reinterpretan estas botas casi cada año con nuevas suelas y detalles. Sin embargo, su esencia permanece inalterable, y las botas Dockers siempre se reconocen a simple vista.
Ahora Dockers by Gerli es sinónimo de calzado informal de tendencia, precisión y atención al detalle. Pespuntes por aquí, tachuelas por allá. Las tendencias se captan y se adaptan a nuestra marca. Así, en los últimos años se han incorporado las membranas Docktex y Sympatex, muy transpirables y a prueba de viento y de agua, para el calzado de invierno. Otra novedad patentada: Soft Insock, una plantilla de extrema flexibilidad.